Las protestas por la construcción de espigones en Barcelona regresaron ayer a la playa de Bogatell. Unos 200 surfistas se manifestaron en contra de los nuevos diques que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino construirá en los próximos meses.
El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado al ministerio nuevas estructuras que impidan que la arena de las playas desaparezca cuando estas son embestidas por los temporales.

Los deportistas, en su mayoría jóvenes y adolescentes, hicieron un minuto de silencio por lo que consideran "la muerte de las olas" en las playas urbanas. La protesta, organizada por el grupo Surf Catalunya, terminó con un lanzamiento de globos al agua.

Los organizadores aseguran que los espigones que ya se han construido en la Barceloneta han deteriorado la calidad de las olas. La Asociación Catalana de Surf, que también respaldó la manifestación, pidió al ministerio que los espigones no impidan la práctica del surf.

El ministerio tiene previsto construir un muro submarino de ocho metros de profundidad en las cuatro playas olímpicas que frenarán el paso de las olas. El proyecto también ha sido cuestionado por pescadores y ecologistas, que alertan de un empeoramiento de la calidad del agua.

Desde De Norte a Surf apoyamos la protección de las olas de la barceloneta, hoy son ellos, pero cualquier otro día podemos ser nosotros los que suframos medidas de este tipo.