Aritz Aranburu se quedó esta pasada madrugada fuera del Quicksilver Pro que se celebra en Gold Coast, Australia, debido a una lesión que se produjo en el marco de la expression session -exhibición en la que se prima la mejor maniobra- que llevó adelante la organizacion en la playa de Duranbah para paliar la falta de olas que impidieron reanudar la competición oficial en Snapper.

Esta madrugada se reinició la competición, y Aritz no pudo hacer frente a su manga contra Neco Padaratz, por lo que quedó eliminado del primer WCT del año.
La lesión se produjo cuando Aranburu perdió el equilibrio tras realizar un aéreo con tan mala fortuna que en la recepción se lastimó el tobillo y la rodilla de su pierna izquierda. Salió del agua por su propio pie, pero nada más finalizar la exhibición sintió las primeras molestias que le llevaron a ponerse en manos del servicio médico de la ASP. El galeno que respalda al actual campeón del mundo, Mick Fanning, fue quien le atendió y suministró los primeros antiinflamatorios.
El pupilo de Aitor Francesena desconocía ayer si estaría en disposición de poder seguir en competición. Su continuidad o no en la cita inaugural del circuito WCT dependía de la evolución que tuviera en las primeras horas siguientes a producirse la lesión. Sobra decir que tobillos y rodillas son las articulaciones más castigadas en la carrera de un surfista.

Al zarauztarra le hubiese venido de perlas que la competición hubiera seguido en stand by al menos una o dos jornadas más, pero no tuvo esa suerte, ya que las olas volvieron a Snapper Rocks en el peor momento para él.

A Aranburu le ha salido muy cara su incursión en una prueba que sólo sirve para saciar a los pacientes aficionados que desean ver en acción a sus surfistas preferidos. A los principales protagonistas, a los surfistas, no les reporta más que un premio en metálico que ninguno de ellos necesita para seguir vivo dentro del circuito.
Aritz tuvo la suerte de participar junto a Kelly Slater, los hermanos Irons, Mick Fanning y Dean Morrison, entre otros, pero poco más. Quien se llevó el premio fue Jordy Smith. Está llamado a poner contra las cuerdas a los grandes favoritos y quiere demostarlo desde el principio.

No gana para sustos Aritz Aranburu en este inicio de temporada. Primero fue una dolencia en la garganta que le obligó a medicarse nada más pisar Australia; después, una infección en el oído y ahora una posible lesión de tobillo y rodilla.
No es Aritz un surfista proclive a sufrir lesiones. Su entrenador, Aitor Francesena, es quien dirige con mano de hierro su preparación física. Trabajo de gimnasio y largas tardes de piscina en el polideportivo de Zarautz es el menú al que debe hacer frente Aritz cuando no está compitiendo por el mundo.
El buen trabajo físico desarrollado ha hecho de Aritz un surfista compensado, bien trabajado en su tren superior y poco dado a sufrir lesiones. En las dos últimas temporadas no ha tenido que renunciar por lesión a ninguna prueba del circuito QS, pero ha sido llegar al WCT y acumularse los problemas.
El WCT son once pruebas y a poder ser hay que acumular puntos en todas.

Además de la lesión de Aritz, la ronda de repesca del Quicksilver Pro estuvo marcada por el regreso del mejor Andy Irons. El tres veces campeón del mundo batió a Tamaroa McComb con una gran puntuación, y así acalla las voces que decían que su momento ya había pasado. La sorpresa del día la dio el wildcard Julian Wilson, que con su tabla de surf rosa por la lucha contra el cáncer de mama (su madre sobrevivió a esta enfermedad), batió al hawaiiano Pancho Sullivan. De los rookies (novatos), los únicos que pasaron a tercera ronda fueron Jordy Smith y Dane Reynolds, que eliminaron a Daniel Wills y Royden Bryson respectivamente